Apoyado por organizaciones locales de la sociedad civil, el turismo comunitario pretende reforzar la autonomía económica, social y cultural de las comunidades locales. A medida que gana visibilidad internacional, plantea una cuestión central: ¿qué apoyo pueden ofrecer las autoridades públicas a estas iniciativas?
El 20 de mayo de 2025, la mesa redonda organizada por el grupo de trabajo «Turismo Comunitario y Justo» de la Organización Internacional de Turismo Social (ISTO) puso de manifiesto diversas perspectivas sobre este tema. Dos miembros de ISTO compartieron sus experiencias:
- Alix Zavariz Romero de la Secretaría de Turismo del Estado de Baja California (México),
- Coralie Marti de la Association pour le Tourisme Equitable et Solidaire (ATES) (Francia), coordinadora de este Grupo de Trabajo.
Expectativas específicas con respecto a las autoridades públicas
Se espera el apoyo de las autoridades públicas a varios niveles. En primer lugar, en términos de infraestructuras: muchas zonas rurales carecen de carreteras, agua potable, electricidad o conexión a Internet, todos ellos son obstáculos importantes para el desarrollo del turismo. El apoyo a la inversión por parte de las autoridades públicas se considera, por tanto, una condición esencial para la viabilidad de los proyectos.
También se destaca a menudo el reto de la profesionalización de las organizaciones de la sociedad civil que están detrás de los proyectos turísticos: necesidades de formación, refuerzo de las capacidades locales, apoyo a la formalización jurídica o fiscal, etc. Las organizaciones comunitarias piden un apoyo público que respete su ritmo y sus especificidades culturales, y que no se limite a un enfoque de arriba hacia abajo o estandarizado.
Por último, las comunidades esperan que el Estado garantice la sostenibilidad. En las regiones sometidas a la presión del turismo o la especulación del suelo, la intervención pública es crucial para proteger los recursos naturales y garantizar que los beneficios del turismo reviertan en la población local.