¿Qué papel puede desempeñar el turismo en la situación actual de Europa?
Los recientes acontecimientos de violencia en Europa, impensables hace apenas unas semanas, la angustia de la gente, el inmenso valor y la determinación que están mostrando, sean del lado que sean, para mantener su libertad de pensamiento, de acción, de decir no, de decir sí, evidentemente nos golpean y nos hacen reflexionar. A nuestro alrededor, observamos el auge del imperialismo de todo tipo y, algunos, tenemos que admitir que estamos también contribuyendo. Cada vez que ignoramos a los pobres, cada vez que nos olvidamos de tenderles la mano, cada vez que damos prioridad a la acumulación sobre la solidaridad, cada vez que consideramos sólo nuestra propia realidad, contribuimos a ello. El imperialismo del sálvese quien pueda, del repliegue sobre sí mismo. Es hora de releer a Gramsci, que odiaba a los indiferentes, y para quien el silencio de las zapatillas era peor que el sonido de las botas. Si queremos un futuro menos oscuro, donde la esperanza, la fraternidad, la libertad y la igualdad sean una realidad, debemos escribirlo hoy.
En este contexto, hablar de vacaciones puede parecer inútil, secundario... Pero en el seno de ISTO todos sabemos que acceder a este derecho significa ser plenamente reconocido y acogido como ciudadano. No permanezcamos indiferentes, complacientes y hagamos oír nuestra demanda de un turismo para todos, el del encuentro con los demás, sinónimo de impactos positivos para los habitantes, para la economía de los territorios, generando un desarrollo armonioso y accesible para todos. Defendamos nuestra visión de un turismo que une, que rompe barreras y fronteras. En una visión inter-nacional, estar conectado es la única respuesta al auge del imperialismo y el nacionalismo derivados del miedo y la ignorancia del otro. Viajar, cerca de casa o un poco más lejos, significa encontrar el pluralismo, es un camino hacia la apertura, es cuestionar los propios determinismos, es empezar a inventar el propio camino. En cada uno de nuestros destinos, debemos defender no el tipo de turismo que vive en su propia burbuja, sino el que permite a las personas ver, sentir, intercambiar y expresar todo su potencial.
Hemos redactado colectivamente un documento a favor del turismo y la movilidad de los jóvenes y agradezco sinceramente a todos los que han contribuido a su publicación. Se enviará hoy a todos nuestros miembros, a cada uno de nuestros Estados y Regiones, a las autoridades europeas y a la OMT. Además, es necesario que todos lo compartamos con nuestras redes.
Es nuestra juventud la que escribirá otra realidad para el mañana. Parafraseando a Gramsci: el viejo mundo se está muriendo, pero resiste desesperadamente. Nuestra responsabilidad es prestar toda nuestra ayuda a los jóvenes que contribuirán al surgimiento de un nuevo mundo que tarda en renacer... Y esto implica también el viaje, la movilidad, para convertirse en un turista ciudadano del mundo, respetuoso de su entorno y del otro, el que descubre constantemente.