El pasado 10 de junio, la Organización Internacional de Turismo Social (ISTO) organizó una mesa redonda sobre turismo regenerativo, en el marco de su grupo de trabajo sobre turismo comunitario y justo, moderada por Coralie Marti, de la Association pour le Tourisme Equitable et Solidaire (ATES). Una sesión rica en intercambios, presentada por dos expertas en la materia: Ulla-Alexandra Mattl y Maëva Cabanis, de EURAKOM.
Introducción: replantearnos nuestra relación con el turismo
Mientras que las crisis climáticas, sociales y sanitarias cuestionan cada vez más los límites del turismo convencional, surgen nuevos enfoques para intentar dar respuesta a estas cuestiones. Entre ellos, el enfoque regenerativo destaca por su ambición: ya no se trata sólo de reducir los impactos negativos del turismo, sino de contribuir activamente a restaurar los ecosistemas y revitalizar las comunidades locales.
El enfoque regenerativo del turismo implica un cambio profundo de actitud, tanto por parte de los viajeros como de los actores del sector, que supone un compromiso sincero, una escucha atenta de los territorios y un cuestionamiento de nuestros modos de consumo y desplazamiento. Más que un marco técnico, es una invitación a despertar las conciencias, a restablecer los vínculos, a reconectarse con uno mismo, con los demás y con el mundo. Un posible motor de transformación, siempre y cuando aceptemos que se trata de un camino exigente, basado en la construcción conjunta con los habitantes y la justicia social.