Las personas con discapacidades físicas - sobre todo las que padecen trastornos mentales y las que tienen dificultades económicas - son las que más han sufrido los encierros y la falta de oportunidades de interacción social desde el estallido de la pandemia.
La revista Tempo Libero de FITEL tuvo la oportunidad de entrevistar a Luca Pancalli, Presidente del Comité Paralímpico Italiano. Según Pancalli, el mayor impacto de la pandemia lo percibieron las asociaciones de base y los atletas principiantes, especialmente aquellos para los que las horas semanales en la piscina o en un campo de atletismo representaban una verdadera medicina. El deporte es una importante oportunidad de sociabilidad y crecimiento, así como una valiosa herramienta de "bienestar activo" para Italia. Pero para muchas personas con discapacidad es una necesidad, un elemento indispensable de sus vidas. Por ejemplo, para las personas con discapacidades intelectuales/relacionales o en el espectro autista, así como para sus familias, los momentos pasados en las instalaciones deportivas representan una salida fundamental, una parte muy importante del camino de la rehabilitación/terapia y una extraordinaria oportunidad de encuentro con los demás. El aislamiento forzado fue, para ellos, una prueba muy dura de superar.
Estas restricciones de acceso al deporte durante la pandemia podrían relacionarse fácilmente con las barreras del turismo para las personas con discapacidad. El turismo, al igual que el deporte, puede suponer una gran oportunidad de integración e inclusión, así como proporcionar una vía de escape para liberar la mente. Sin embargo, en muchos destinos y actividades siguen existiendo barreras para las personas con discapacidad, por lo que es fundamental reflexionar sobre la importancia de las actividades de ocio (deporte, turismo, etc.) para promover espacios accesibles para todos.
Durante la entrevista, Luca Pancalli también señaló el papel del asociativismo y el voluntariado en la recuperación y fortalecimiento de los valores de la vida social, la paz y la convivencia civil. Sostuvo que el deporte debe ser entendido en su totalidad, como eje de las políticas públicas del país, y que el país no crece sólo cuando crece el PIB, sino también cuando crece la cultura. Asimismo, el deporte no es sólo una herramienta para vivir mejor, también es una "medicina social" que facilita la inclusión, y fue durante la pandemia cuando esto se hizo aún más evidente.
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