Con la crisis de COVID-19, que afecta duramente al sector turístico, las principales organizaciones internacionales, tanto intergubernamentales como privadas, se han movilizado.
Su objetivo es hacer un llamado a las autoridades públicas sobre la importancia de adoptar medidas para apoyar al sector, evaluar los impactos de esta crisis y hacer recomendaciones dirigidas a reactivar el turismo.
Es el caso de la Organización Mundial del Turismo (OMT), que ha creado un Comité de Crisis y ha lanzado "un llamamiento a la acción para la mitigación del impacto de la COVID-19 y la recuperación del sector", además de invitar a los interesados en el turismo a "proponer soluciones para devolver la salud al turismo" y lanzar la campaña "Viaja mañana".
El Comité de Turismo de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) ofrece un análisis de las repercusiones en diversos subsectores del turismo y de las medidas aplicadas específicamente para el turismo por los gobiernos de diversos países.
Los ministros de turismo del G-20 se reunieron por videoconferencia el 24 de abril para acordar, entre otras cosas, los esfuerzos para reactivar los destinos turísticos, inicialmente a nivel nacional, asegurando la coordinación cuando los destinos se reabran internacionalmente.
Por último, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), que reúne a las mayores empresas del sector, ha alertado repetidamente a los gobiernos de las repercusiones de la crisis en los puestos de trabajo del sector y ha subrayado que el turismo es un elemento clave de la recuperación económica de varios países.