En el marco del Día Mundial del Turismo 2024 sobre el tema Turismo y Paz, el Director de ISTO, Charles-Etienne Bélanger, ha escrito un mensaje sobre el rol del Turismo para Todos como elemento para promover la paz.
Con ocasión de este nuevo Día Mundial del Turismo, sobre el tema Turismo y Paz, sería útil preguntarse cómo el turismo, más allá del clásico eslogan de que acerca a las personas, puede contribuir realmente a la paz.
Dado el contexto actual, marcado por un importante aumento de los conflictos en varias regiones del mundo, como lo demuestra la última edición del Índice de Paz Global, que reporta un número récord de países con un deterioro de la paz en el último año desde la creación del índice, es justo preguntarse qué contribución puede hacer el turismo que sigue creciendo. Como muestran los últimos datos de ONU Turismo, las visitas de turistas internacionales alcanzaron el 96% de los niveles previos a la pandemia entre enero y julio de 2024.
Parte de la respuesta está, sin duda, en la visión humanista y social del turismo que ISTO, sus miembros y aliados comparten y ponen en práctica en una serie de iniciativas destinadas a afrontar los retos de la exclusión y la integración, del desarrollo regional equilibrado y del respeto a la población local y al patrimonio natural y cultural.
En este sentido, la sostenibilidad social del turismo debe ser tenida más en cuenta por los responsables políticos, pero también por todos los demás agentes del ecosistema turístico, para que el bienestar y la calidad de vida de las personas -ya sean visitantes, residentes o trabajadores- puedan mejorar realmente gracias al turismo.
La paz no es sólo una cuestión supranacional; también es fundamental a escala nacional, regional y local. Reducir las desigualdades y garantizar el acceso a los beneficios de toda una serie de servicios y oportunidades, incluidas las actividades de ocio, el turismo y las vacaciones, son verdaderas ventajas para promover la paz.